sábado, 25 de enero de 2014


                                        JOSÉ CORONADO 13-0248


                           JOSÉ CORONADO 13-0248

jueves, 23 de enero de 2014

Division del Distrito Nacional

El proyecto de ley propone crear dos provincias más.
SANTO DOMINGO. Cualquier intento de división de la provincia Santo Domingo no sería más que un absurdo que sólo vendría a incrementar la burocracia y el Presupuesto General de la Nación, consideraron ayer expertos y representantes de la municipalidad, quienes, por el contrario, abogan por un fortalecimiento de las regiones del país.
Erick Dorrejo, arquitecto y urbanista, junto al ex director del Consejo Nacional de Reforma del Estado y ex diputado Tirso Mejía Ricart, en planteamientos por separado, coinciden en señalar que el proceso de dividir no es el camino ideal, ni lo más conveniente.
"Creo que el proceso de dividir no es lo recomendable, sino que a lo que debe abocarse nuestro país es un poco a concentrar la gestión administrativa del territorio, y el fraccionamiento del territorio en más municipios, de más provincias quizás lo que hace es contribuir un poco a caotizar, a complejizar el sistema, que ya viene degradándose en los últimos años", enfatizó Dorrejo.
A su juicio, se debe definir un sistema de regiones únicas para el territorio, que permita a todos los actores trabajar en función de demarcaciones que son más amplias que un pequeño municipio o una sola provincia.
De igual modo, sostiene que inmediatamente se produzca un fraccionamiento, se estaría agregando una mayor cantidad de empleomanía, conllevando un incremento en el Presupuesto General de la Nación.
"Se complicaría el asunto de la gestión y la creación de nuevos actores, de nuevos intermediarios, de nuevas personas figurando en lo que es este pastel, no permitiría devolverle a la población mejores servicios públicos, sino todo lo contrario, lo que estaría es cada cacique con su pedacito", apuntó.
Mientras, Mejía Ricart tiene la teoría también de que deben fortalecerse las diez regiones del país, ya que ello contribuiría a una mejor organización territorial. "Eso puede aumentar la burocracia, tal vez alguien interesado en ser senador o gobernador puede estar impulsando eso, pero no tiene ningún sentido", puntualizó.
Cuestionó que el proyecto de Ley sea objeto de estudio por parte de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados, bajo el entendido de que se requiere de una descentralización, "cuando una provincia no implica descentralización, sino apenas desconcentración del Poder Ejecutivo".
Sería extemporáneo
Mientras que el presidente de la Asociación Dominicana de Regidores (Asodore), Julián Roa, consideró que no es el momento de impulsar esa iniciativa, y recordó que la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados se comprometió con técnicos y expertos en municipalidad a esperar la aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Ordenamiento Territorial, acogiendo lo que establece la Constitución. "Sería atomizar fundamentalmente el Presupuesto, crear nuevos puestos de trabajo, que no digo que no sean necesarios, pero no es el momento para eso ahora mismo. Eso es extemporáneo. Habría primero que aprobar la Ley de Ordenamiento Territorial, después aprobar la Ley de Regiones Únicas de Planificación, y entonces pensar cómo debe quedar parcialmente dividida o administrativamente dividido el Estado dominicano", analizó.
Recordó que el proyecto de Ley de Ordenamiento territorial ha sido impulsado por la Dirección de Ordenamiento Territorial con fondos internacionales. "Son presiones políticas generalmente. Creación de nuevos empleos, de nuevos cargos públicos...", recalcó.
En tanto que el presidente de la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim), Pedro Richarson, criticó que se busque crear más provincias, porque el país no las necesita, y se incrementaría la burocracia. Sin embargo, sí abogó porque se creen más Distritos Municipales o municipios, y que previo a eso se apruebe primero la Ley de Ordenamiento Territorial.
Senadores, alcaldes y burocracia
De ser acogida la propuesta para dividir la provincia Santo Domingo, aumentaría la matrícula del Senado, de 32 a 34 senadores. Además con la creación de nuevos municipios, como serían Guaricanos, Sabana Perdida, La Victoria, en adición a los ya existentes Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, Pedro Brand y ocho distritos municipales, se incrementaría la cantidad de Alcaldes y directores distritales, lo que conllevaría la erogación de mas recursos por parte del Estado. El proyecto de Ley plantea que esas nuevas autoridades sean electas en los comicios de 2016.

sábado, 18 de enero de 2014

Composicion étnica en la República Dominicana

La composición étnica de la población dominicana de acuerdo con el Censo 2010, es de un 59% de raza mixta (en su mayoría mulatos), 27% de blancos, 12% de negros y 2% otros. En 2002, la población se estimó en 8.4 millones. La población multirracial es principalmente una mezcla entre europeos y africanos, pero también hay un elemento taíno en la población; estudios genéticos realizados por el doctor Juan Carlos Martínez-Cruzado, encargado del Departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico, en 1.200 individuos concluyeron que el ADN mitocondrial (ADN) estaba compuesto en promedio por un 70% de genes africanos, 15% de procedencia indígena y 15% euroasiática. Los estudios se pusieron en tela de juicio en 2004, por lo que se volvieron a realizar dos años después en diversas áreas del país, y los resultados también establecieron la existencia de diferencias entre el ADN (transmisible exclusivamente por vía materna) dominicano y el puertorriqueño, además de demostrar las diferencias entre las diversas áreas del país, siendo la región con mayor aporte indígena el Cibao. Sin embargo, según declaró el mismo doctor puertorriqueño, no hay estudios sobre el aporte genético por la vía paterna de los diversos pueblos que se han instalado en el país. Ya antes habían surgido estudios de la composición genética dominicana como el del doctor José de Jesús Álvarez Perelló, quien en 1948 planteó que al menos el 17% de la población actual, dependiendo de las diferentes regiones del país, conserva genes indígenas. Otros estudios llevados a cabo por una empresa italiana junto con la Dr. Luna Calderón en Barahona concluyeron que de las 29 muestras analizadas todas tenían ADN africano y 10 tenían ADN taíno. La población del país también incluye una gran minoría haitiana. 



JOSÉ CORONADO   13-0248

jueves, 16 de enero de 2014

Los Indigenas XXI

¿Qué guarda el futuro para los pueblos indígenas de todo el mundo y qué significa ser un indígena en el siglo XXI?

La respuesta a estas preguntas variará bastante entre los 250 á 300 millones de indígenas dispersos por casi cada todas las regiones del mundo. Cada una de las aproximadamente 5.000 naciones indígenas tiene su propia historia, lengua, cultura, sistema de gobierno y modo de vida. Algunos de estos pueblos indígenas continúan subsistiendo de la pesca, caza y recolección de plantas para su alimentación, mientras que otros ahora dirigen empresas polifacéticas.
Los grupos indígenas de todo el mundo tienen en común los desafíos que presenta su lucha para proteger sus tierras ancestrales, recursos naturales y prácticas culturales. El desconocimiento que se tiene tanto de la historia como de la actualidad de los pueblos indígenas dificulta enormemente su pugna en defensa de sus derechos humanos y territoriales. Fuera de un contexto histórico o cultural, es casi imposible llegar a comprender los problemas que hoy día afectan a los indígenas.


Los problemas arraigados en el colonialismo

Al observar los desafíos que afrontan los pueblos indígenas en todo el mundo, es importante tener presente que las causas de muchos de sus problemas sociales, económicos y políticos tienen su origen en las políticas coloniales. A los pueblos indígenas del mundo les une la experiencia común de haber sido “descubiertos” y de sufrir las consecuencias de la expansión colonial en sus territorios, lo que ocasionó la pérdida de un número incalculable de vidas, así como de millones de hectáreas de tierras y de recursos naturales. No se respetaron los derechos más básicos de los pueblos indígenas y fueron subyugados a políticas públicas cuyo propósito era asimilarlos a la sociedad y a la cultura de la colonia. El legado de estas políticas fue, con demasiada frecuencia, la pobreza, un alto índice de mortalidad infantil, el desempleo desenfrenado y la drogadicción con todos sus problemas concomitantes.
La labor realizada por los pueblos indígenas y grupos de apoyo rindió fruto el 13 de septiembre de 2007, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el texto de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Si bien la mayoría de los países miembros emitió un voto favorable, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá y Australia se opusieron a la resolución. Sin embargo, ahora se observa un cambio en la postura de estos cuatros países. Kevin Rudd, primer ministro de Australia, avaló recientemente la declaración, lo que constituye un paso importante para la población aborigen de ese país, así como para los pueblos indígenas de todo el mundo. Y, con la elección en 2008 del presidente Barack Obama, se espera que Estados Unidos reconsidere su voto.
La Declaración de las Naciones Unidas protege la libre determinación política y los derechos de los pueblos indígenas que han sido ratificados en tratados, como es su derecho a “perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural”. En el ejercicio de estos derechos, el acceso y el control de sus tierras ancestrales son condiciones indispensables para la buena gestión de la autonomía de todos los pueblos indígenas, desde las tribus manipuri en la India hasta las poblaciones andinas del Perú, Ecuador y Bolivia.
A la vez que recuperan gradualmente sus tierras y recursos naturales, los pueblos indígenas trabajan para desarrollar sus economías y reconstituir sus comunidades y naciones. Si bien ahora hay muchos empresarios indígenas, no menos asombroso es el elevado número de empresas asociadas por propiedad común de los gobiernos tribales o comunidades indígenas. Estas empresas varían desde las cooperativas de mujeres tejedoras de la zona ribereña del Río Negro de Brasil hasta las empresas de venta de pescado de la población luo de Kenya. En ferias comerciales que se celebran anualmente en Winnipeg, Canadá, y en Melbourne, Australia, se exponen productos y se promueven empresas indígenas. En Estados Unidos, muchos programas sociales y culturales son financiados con ingresos generados por editoriales, centros comerciales y casinos de juegos de azar que son empresas de propiedad indígena.
Según continúan desarrollando su economía y atienden sus problemas sociales, los pueblos indígenas tienen como máxima prioridad la conservación de la cultura, lengua, técnicas de sanación, canciones y ceremonias de sus respectivas tribus. Es un milagro que, frente a enormes adversidades, muchos pueblos indígenas hayan conservado sus conocimientos tradicionales, los valores inherentes que los han sostenido a través del tiempo y su cohesión como pueblos tribales.

Cacicazgos

Marién



El cacicazgo Marién era gobernado por el cacique Guacanagarix, dividido en 14 nitaínos. Se extendía por toda la porción Noroeste, teniendo su asiento en un lugar conocido como El Guarico, cerca de la actual ciudad de Cabo Haitiano, en Haití.
Este cacicazgo sostuvo una fuerte lucha contra el cacique Mairení apoyado por el cacique Caonabo jefe del cacicazgo de Maguana, por el control del espacio mítico de la diosa Madre Iermao del cacicazgo de Marién. La Madre Iermao era la diosa del cacicazgo de Marién, que significa "Cuerpo de Piedra"”.
El cacicazgo abarcaba:
República Dominicana
  • Dajabón
  • Montecristi
  • Santiago Rodríguez
  • Valverde
parte de Puerto Plata
Haití
  • Artibonito
  • Departamento Centro
  • Departamento Nordeste
  • Departamento Noroeste
  • Departamento Norte

Maguá

El cacicazgo de Maguá gobernado por el cacique Guarionex, estaba dividido en 21 nitaínos. Este cacicazgo comprendía todo el nordeste de la isla, teniendo su asiento cerca del actual lugar del Santo Cerro, en La Vega. Este abarcaba, las provincias Puerto Plata, Espaillat, Salcedo, Duarte, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez, Samaná, y parte de las provincias deSantiago, La Vega y Monseñor Nouel.
Originalmente este territorio estuvo poblado por los ciguayos que ocupaban principalmente la península de Samaná. Según Bartolomé de las Casas, el idioma ciguayo estaba en un estado moribundo hacia 1502 y definitivamente extinto hacia 1527. Aunque sólo se conoce una única forma léxica del ciguayo, lo cual no permite clasificarla, De las Casas aclara que esta lengua era diferente del taíno y del macorí hablado más al sur.
Maguá en idioma taíno significa: La Piedra y su diosa madre era Guacar o La Piedra Madre.
El cacicazgo abarcaba:
República Dominicana
  • Duarte
  • Espaillat
  • La Vega
  • María Trinidad Sánchez
  • Monseñor Nouel
  • Puerto Plata
  • Salcedo
  • Samaná
  • Sánchez Ramírez
  • Santiago

Maguana

El cacicazgo Maguana, el cual estaba dividido por 21 nitaínos era gobernado por el cacique Caonabo. Comprendía el centro de la isla, teniendo su asiento en el lugar denominado plaza ceremonial de los Indios (corral de los indios), en Juan de Herrera, en la actual provicia San Juan. Este cacicazgo abarcaba, las provincias de Elías Piña, San Juan, Azua, San José de Ocoa, Peravia, y San Cristóbal, además, las zonas montañosas de las provincias de Santiago,La Vega y Monseñor Nouel, en la actual República Dominicana.
Este Cacicazgo era el principal de la isla, ya que representaba "La Piedra". La palabra Maguana en idioma taíno significa: "La primera de la Piedra, la única Piedra". Además su diosa madre era Apito, significa "Madre de la Piedra".
El cacicazgo abarcaba:
República Dominicana
  • Azua
  • Baoruco
  • Elías Piña
  • La Vega
  • Peravia
  • San Cristóbal
  • San José de Ocoa
  • San Juan
  • elsinonimo gonzales

Higuey



El cacicazgo de Higüey era gobernado por el cacique Cayacoa y estaba dividido en 21 nitaínos. Su superficie abarcaba toda la porción sureste de la isla. Tenía su asiento donde se ubica la actual ciudad de Higüey. Este cacicazgo se extendía desde Cabo Engaño hasta el río Haina.
La diosa madre del cacicazgo de Higüey era Atabeira, que significa "Madre de la Piedra Original".
En este territorio pudieron haber vivido también grupos de lengua no arawak como los macorís, que de acuerdo con Bartolomé de las Casas hablaban una lengua diferente del taíno de Jaragua y del ciguayo hablado más al norte.
El cacicazgo abarcaba:
República Dominicana
  • Distrito Nacional
  • El Seibo
  • Hato Mayor
  • La Altagracia
  • La Romana
  • Monte Plata
  • San Pedro de Macorís

Jaragua

El cacicazgo Jaragua era gobernado por el cacique Bohechío, el cual se dividía en 26 nitaínos. Este cacicazgo era avanzado en términos culturales. Tras la muerte de Bohechío, ocurrida antes de 1502, su hermana Anacaona le sucedió en el cargo. El cacicazgo se extendía por todo el suroeste de La Española. Era el de mayor extensión de la isla, teniendo su asiento en un lugar llamado Yaguana, cerca de la actual ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití.
En este cacicazgo se daba la situación de que Bohechío, siendo hermano deAnacaona, tenía que residir en Yaquimo dentro del cacicazgo de Jaragua, ya que mantenía una guerra contra dos grupos muy primitivos y de los primeros pobladores de la isla, unos ubicados en la región de los ríos Las Cuevas yYuboa y el otro en el extremo suroeste de la isla denominada Guacayarima.
Esto forzaba a Bohechío a una doble alianza con el cacique de Haniguayagua para el control de los aborígenes del suroeste y otra con Caonabo por el control y acceso al a Plaza Ceremonial de Yuboa, la principal de la isla.
La madre del cacicazgo de Jaragua era Zuimaco, que derivaba de la unión de Jaragua: Zui; y Yaquimo: Maco.
El cacicazgo abarcaba:
República Dominicana
  • Baoruco
  • Barahona
  • Independencia
  • Pedernales
Haiti
  • Artibonito
  • Grand'Anse
  • Nippes
  • Departamento Oeste
  • Departamento Sur
  • Departamento Sudeste

Provincias de la República Dominicana
El territorio dominicano está dividido, políticamente, en 31 provincias y un Distrito Nacional. El Distrito Nacional, donde se encuentra localizada la ciudad capital del país, es similar a una provincia aunque con características propias.
Las provincias son unidades políticas y administrativas, de creación artifical en que se divide el territorio nacional para facilitar al gobierno central delegar su autoridad a nivel intermedio, al menos teóricamente. En cada provincia hay un "Gobernador Civil", nombrado por el Poder Ejecutivo y del que es su representante. Aunque en cada provincia existe una "Ciudad Capital de Provincia", esta es simplemente la sede del principal ayuntamiento de la provincia; normalmente, las oficinas regionales del gobierno central se encuentran en la capital provincial.
El Distrito Nacional se creó en 1936, con el nombre de Distrito de Santo Domingo, para dar una categoría y tratamiento especial al territorio sede de la capital del país. Su administración está a cargo del Ayuntamiento del Distrito Nacional. Aunque para muchos fines el Distrito Nacional es similar a una provincia, hay muchas características que lo diferencian; por ejemplo, no hay un "Gobernador Provincial" y está formado por un solo municipio.